MONTEJO DE LA SIERRA

Habitantes: 279  Altitud: 1.148 m. 
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Situación:

En el noreste de la Comunidad de Madrid tiene Montejo un accidentado territorio que alcanza los 2.000 metros en el llamado Coto de Montejo. Se encuentra en la Sierra del Rincón, recientemente declarada Reserva de la Biosfera por la Unesco.
El río Jarama discurre en su límite noroeste. El arroyo de la Mata divide el territorio en dos, de Norte a Sur y, después de pasar cerca del núcleo urbano de Montejo, se une al río Lozoya, ya fuera del término.
El pueblo se localiza a los pies de la Majada de la Peña y sobre el río de La Mata. No hay en el término más entidades de población, aunque se cree que existió una aneja a la Ermita de Nazaret que debió de desaparecer antes del siglo XV. La Cañada Real, que provenía de Tamajón, cruzaba por Montejo entre la Ermita de Nazaret y la Dehesa de Prádena.

Ayuntamiento:

Pza. Mayor, 1 - Tel.: 91 869 70 08

Monumentos:

- Iglesia Parroquial de San Pedro. Del siglo XV, es una construcción renacentista, con reja, pila y capilla bautismal del siglo XVI. En el exterior destacan la espadaña, de piedra y remates de sillería, con dos vanos para las campanas y un balconcillo de madera para acceder a ellas, y la portada de San Miguel, orientada al mediodía, de factura mudéjar, con cuatro arquivoltas de ladrillo y dos pilas de agua bendita en las jambas. En el interior son interesantes el artesonado de madera de roble, también mudéjar, dela capilla Mayor; los sepulcros de los siglos XV y XVI, que se encuentran en la nave, y una talla románica de la Virgen, del siglo XIII.

- Ermita de la Soledad. Construida en piedra en el siglo XVI. Presenta planta cuadrada de pequeño tamaño y con gracioso pórtico de madera. Conserva una imagen de la Virgen que puede verse por dos ventanillas abiertas en sus puertas.

- Ermita de Nuestra Señora de Nazaret, situada a dos kilómetros del centro, tomando la carretera que lleva a La Hiruela.

Fiestas:

- El Mayo. Se celebra a principios de mayo colocando el denominado Mayo, en la plaza.

- Romería de Nuestra Señora de Nazaret. A finales de mayo, con misa campestre en la Ermita.

- Nuestra Señora de Nazaret. La primera semana de septiembre se celebra la fiesta de la Virgen de Nazaret con procesión, baile, concursos infantiles y caldereta a la que están invitados todos los vecinos y visitantes.

- La quema del Judas. El Sábado Santo se queman muñecos de paja, tras lo cual, se celebra una verbena popular.

- El Hornazo. El Lunes de Pascua, con comida campestre y el tradicional hornazo, producto típico serrano elaborado con pan y embutidos.

Historia:

El origen del nombre de Montejo proviene del hecho de encontrarse en zona montañosa. Con anterioridad se denominó Montejo del Rincón, parece ser que debido al nombre de un monte cercano. Las primeras noticias corresponden a este último nombre y son de fines del siglo XII. Se trataba de asentamientos de pastores llegados desde Sepúlveda a repoblar estas tierras, tras la Reconquista de las mismas por Alfonso VI.
Las primeras viviendas estables del núcleo urbano se construyeron en el siglo XV, en el entorno de la iglesia, único edificio de la época que ha llegado hasta nuestros días.
En 1460, los habitantes de Montejo dependían administrativamente, al igual que los demás de la zona, del señorío de Buitrago, de la familia de los Mendoza, y que pasaría a formar parte del ducado del Infantado más adelante. En esta fecha, Montejo ya estaba consolidado como población y compró el monte de El Chaparral, el actual Hayedo, a un caballero de Sepúlveda.
En esa fecha ya existían en el término un hospital, una Iglesia Parroquial (de San Pedro) y varias ermitas. El núcleo inicial de la población se localizaba en el lado sur de la Iglesia y en torno a la Puerta del Sol, cerca de las huertas, donde se encuentra la trama más consolidada y los edificios más antiguos. La plazuela sirvió como núcleo para el desarrollo posterior de la población en la ladera sur de la Majada de la Peña. Las calles se extienden paralelas a las curvas de nivel, con grandes manzanas y viario irregular. Se aterraza dicha ladera hasta el arroyo de La Mata para el establecimiento de huertas y linares, mediante la creación de una red de caminos y regueras. Estas regueras recogían el agua de los arroyos y la canalizaban hasta las plantaciones.
A mediados del siglo XVI, Montejo contaba con 66 vecinos, una Casa de Concejo, carnicería, panadería, taberna, molino harinero, fragua, tejera y pósito. Dos siglos más tarde, en 1751, la población había crecido hasta 122 vecinos y 498 habitantes. La ganadería seguía siendo el elemento primordial de subsistencia, suministrando el 40% de la renta bruta total. Pero la riqueza ganadera estaba muy concentrada, ya que el 60% de la cabaña ovina estaba en manos del 1% de la población. Las 150 viviendas del pueblo estaban construidas con gneis, madera de roble, adobe y teja curva cerámica de la tejera municipal. En ellas se albergaban los vecinos y su ganado.
En 1833, con el fin del régimen señorial, Montejo dejó de pertenecer a Guadalajara para incorporarse a la provincia de Madrid.
Las Desamortizaciones y la desaparición de la Mesta modificaron sustancialmente la economía del municipio. Se redujo drásticamente la cabaña ovina, desaparecieron las comunidades de pastos, la Corporación compró la Dehesa Boyal, se incrementó el número de parcelas dedicadas a la agricultura y se cercaron. La industria estaba representada por telares, dos minas de plata, molinos harineros y la producción de carbón.

La población de Montejo en el siglo XX se mantuvo en torno a los 450 habitantes hasta la década de los 50, fecha en la que se empiezan a producir intensos movimientos migratorios hacia Madrid. En 1981 se contabilizaban 181 habitantes.
Hoy día, Montejo sigue manteniendo la tradición ganadera, pero desplazada del ovino al bovino que encuentra en Madrid un buen mercado de productos lácteos y cárnicos.

La mayor potencialidad económica del pueblo en los últimos años reside en el sector turístico-recreativo. El Hayedo se ha convertido en un recurso de primer orden que atrae cada año a miles de visitantes. Bajo esta influencia han surgido negocios de hostelería y actividades al aire libre que complementan la oferta turística.

Turismo:

El territorio goza de una vegetación compuesta por extensas praderas y bosques caducifolios y de coníferas. Además de poseer amplias zonas de robles y rebollos, destaca un bosque de hayas de gran interés, el llamado Hayedo de Montejo. Este espacio natural protegido constituye un importante atractivo turístico, que ha contribuido notablemente al desarrollo de la economía local.
Para más atractivos, cuenta Montejo con hermosos paisajes de montaña. Osos, jabalíes y zorros, así como aves de presa, son las principales especies que se mueven por la sierra, un territorio de caza mayor que aparece citado en el siglo XIV, en el “Libro de la Montería”, de Alfonso XI de Castilla.
El centro de Montejo gravita en torno a la iglesia de San Pedro y la Plaza Mayor, llamada también Plaza de la Fuente, donde se encuentra un pilón de triple caño, levantado en piedra hacia 1830, y por el que mana una purísima agua de montaña
Además de la excursión al hayedo, pueden realizarse agradables caminatas, como la que pasa por la ermita de Nazaret, atraviesa el arroyo de la Pradera y llega a la zona de Las Hoyas, o la ruta que lleva en dirección norte a la Dehesa Boyal.