La primera noticia que se tiene de él data del año 1460, cuando los habitantes de Montejo de la Sierra compraron El Chaparral a un caballero de Sepúlveda. Desde entonces y hasta 1950, cuando se vedó el espacio del Hayedo, este terreno se destinó a la explotación y pasó de ser bosque a dehesa (tierra acotada destinada al pasto.