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MONTEJO DE LA SIERRA: EL TOMILLO COMO REMEDIO CASERO: En el antiguo Egipto...

EL TOMILLO COMO REMEDIO CASERO:
En el antiguo Egipto se cultivaban especies de tomillo destinadas a perfumar los ungüentos para embalsamar. También la utlizaban con fines medicinales. Los griegos y los romanos también la utilizaron en medicina como bien nos lo hacen saber Plinio, Dioscórides, y Teofrasto. A partir del siglo XI el tomillo atraviesa los Alpes. Se la considera una planta llena de fuerza y eficacia. El empleo en medicina popular se extendió rápidamente, recomendándose contra el acné, las impurezas de la piel, para estimular la menstruación de la mujer, contra los dolores de cabeza y en gargarismos contra los dolores de ganganta y ronquera. El Dr Ernst Meyer-Camberg, en su libro "Salud y bienestar con la Medicina Natural" de ediciones Everest dice solo del tomillo: Labiada aromática. Contra los trastornos de las vías respiratorias, el asma, la gastritis. Especia para la elaboración de embutidos. En el libro "Plantas para superarse" de Emilio Salas" de ediciones Robin Book, dice lo siguiente respecto al tomillo: "...los griegos afirmaban poéticamente que el tomillo nacaió de las lágrimas derramadas por Helena, y apesar de estar acostumbrados a dar el mismo nombre aplantas semejantes, distinguieron bien el tomillo, pues tanto teofrasto como Dioscórides nos hablan de dos planntas, una hortense y otra silvestre, que son una misma. De la primera de ella dice Dioscórides que <va serpiendo, quiero decir trepando por el haz de la tierra>; y de la otra, que <encarama hacia arriba sus ramos, los cuales son sutiles como sarmientos y muy poblados de hojas... Y es más caliente y más eficaz que la hortense, y para el uso médico más apta." Creo que no se puede dudar de que se refiere al Serpol (Thymus serphyllum) y al tomillo (Thymus vulgaris), tan semejantes en sus propiedades. Virgilio le consagra un párrafo en sus Georgicas, alabando su olor, y Plinio nos informa que debe recolectarse el tomillo cuando está en flor y secarlo a la sombra; pero su fama no decae y en siglo XII santa Hildegarda y san Alberto magno lo utilizaban contra la lepra y las parálisis; y actualmente el Dr Leclerc lo elogia grandemente y lo recomienda en la astenia nerviosa y en todos aquellos casos en los que sea importante estimular la circulación de los capilares sanguíneos. También, al igual que Dioscórides, unimos al tomillo y el serpol en fitoterapia, ya que su única diferencia sustancial reside que el primero es más fino y adecuado para la cocinay el segundo más vasto e indicado para la medicina.

VINO DE TOMILLO:
Se dejan macerar durante 15 días 20 gramos de flores de tomillo en un litro de vino blanco seco. Se filtra y se toma un vasito como digestivo después de las comidas.

CATAPLASMAS:
En el reumatismo es muy útil calentar unos puñados de tomillo y aplicarlos muy calientes sobre la parte dolorida, en forma de cataplasma. El mismo tratamiento resulta eficaz en la bronquitis y el asma, aplicado sobre el pecho.