ADIOS A LA HAYA CENTENARIA.
Ella nació junto al río,
Y vió sus agua correr,
De lo quees el río Jarama,
A poquito de nacer.
En silencio ella creció,
Con finisima corteza,
Y nadie pasó a su lado,
Sin admirar su belleza.
Sus hojas en el otoño,
Eran de un vivo color,
Que parecía el arco iris,
En un día de lluvia y sol.
Yo la llamaba la reina,
Otor la decían la abuela,
Y otros quedan extasiados,
Al ver la belleza aquella.
(Continuará).
Ella nació junto al río,
Y vió sus agua correr,
De lo quees el río Jarama,
A poquito de nacer.
En silencio ella creció,
Con finisima corteza,
Y nadie pasó a su lado,
Sin admirar su belleza.
Sus hojas en el otoño,
Eran de un vivo color,
Que parecía el arco iris,
En un día de lluvia y sol.
Yo la llamaba la reina,
Otor la decían la abuela,
Y otros quedan extasiados,
Al ver la belleza aquella.
(Continuará).