El itinerario comienza en el Centro de Recursos de Montaña y continúa por la carretera de La Hiruela unos 600 m, hasta la Peña de los Balagares. En estas rocas de esquistos alterados (entre las brillantes micas podemos ver abundantes granates de tamaño respetable), comienza el camino que nos lleva a la puerta de la dehesa boyal. ésta sigue proporcionando ricos pastos y es, a partir del 25 de abril, cuando se guarda el ganado en ella, para evitar que éste dañe los cultivos o los prados de siega. Después de pasar el zarzo de entrada, subimos por una suave ladera hacia el norte de la pradera siguiendo las balizas indicadoras. Aproximadamente a unos 600 m descubriremos en un claro de la loma, entre fresnos, un atractivo "chozo" utilizado como refugio por los ganaderos. Destaca su sencilla construcción circular con "cubierta viva" de cepellones de pastizal y de lajas que le proporcionan mayor resistencia e impermeabilidad. Desde el "chozo" la senda asciende entre grandes fresnos y viejos ejemplares de robles, hasta encontrarnos con la Reguera de la Tejerilla que nos conducirá, bajo melojos con pastizal, al antiguo Camino de Riaza (baliza noº7). EI camino discurre próximo a la reguera que abastece a las tres pilas de riego de Montejo y que podremos ver a través de la arboleda. No nos resultará difícil encontrar las huellas y hozaduras de algún jabalí que buscara alimento bajo la hojarasca. Después de atravesar terrenos con jóvenes melojos, pasaremos dos zarzos antes de salir del límite de la dehesa. EI camino baja hasta el depósito de agua y, desde allí, continuamos por el camino del Prado del Niño, en el que disfrutaremos de las atractivas panorámicas del pueblo y del valle del Lozoya. Al llegar a la Plazuela del Pueblo habremos concluido nuestro recorrido.