El retablo se contrató en abril de 1769 a Andrés Martínez, vecino de Sepulveda, maestro de arquitectura por el precio de 8016 reales y 22 maravedís.Fue entregado a la iglesia el 4 de abril de 1772, a los dos años justos de su encargo.
Se colocó en su lugar solo de madera, sin dorar.
Se colocó en su lugar solo de madera, sin dorar.