Era natural de
Andalucía e iba
camino de ella, por lo que se ofreció a conducir el parte de los alcaldes del 2 de mayo de 1808. Montando en su
caballo, partió a las siete de la tarde camino de Talavera. Se detuvo en Navalcarnero, dando cuenta a aquella Justicia y aquel mismo día, al
anochecer, hizo su entrada en Talavera, alarmando a la población.
Pedro Serrano se dirigió al
Ayuntamiento e informó al Teniente corregidor D. Pedro Pérez de la Mula, del contenido del oficio que portaba.
Despachado el parte en esta última población, Pedro Serrano partió el 3 de mayo hacia
Extremadura, dando fin a su loca carrera, ya enfermo y extenuado, en el
pueblo de
Casas del
Puerto, provincia de
Cáceres, situado en las faldas del puerto de Miravete, entre Almaraz y Jaraicejo.
No quiso entregar el original que recibiera en
Móstoles de manos de sus Alcaldes, por lo que el escribano de Casas del Puerto, Domingo González, sacó copia del mismo: "es copia del original que queda aquí por quedar enfermo el comisionado. Casas del Puerto y Mayo tres de mil ochocientos ocho."
El alcalde de Casas del Puerto hizo circular el comunicado, por el sistema de propios, a varios
pueblos de Extremadura, entre ellos a Mérida. Así fue transmitiéndose el parte de cabeza en cabeza de partido, extendiéndose vertiginosamente por todas las villas y lugares de Extremadura.
El 5 de Mayo, el parte llegó a Cumbres de
San Bartolomé, en la provincia de
Huelva, donde quedó archivado en su
parroquia el famoso texto, pero con orden de transmitirlo a Cortegana y Aroche.