Como dijo el rey Juan Carlos en su visita a la ciudad: "Es un
escudo atípico". Y así es, porque se trata de un
blasón que no guarda las normas de la Heráldica. Este escudo es el encabezamiento de Título de Villazgo que concedió Felipe II a
Móstoles en el año 1565, tras
comprar la villa a la Corona su independencia de
Toledo.