Iglesia de Nuestra Señora de Covadonga
Sirve de núcleo central y referencia a la plaza y barrio que toma su nombre. Un complejo urbanístico creado al calor de la desaparecida Fábrica de Jabón por el industrial asturiano Alfonso álvarez. El 21 de octubre de 1941 decidió construir un barrio para los obreros de su empresa, con la colaboración de la Obra Sindical del Hogar, que se llamaría de Nuestra Señora de Covadonga. El autor del proyecto fue el arquitecto Luis M. Feduchi (1901-1975), quien ideó unas unidades de vivienda social situadas en el paraje conocido como Vereda de la Crispina, a pocos metros de la puerta de la Fábrica.
En 1944 se aprobó el presupuesto para construir la iglesia de Covadonga, según el proyecto del citado Feduchi. Un templo sencillo, de una sola nave con sacristía y torre, pero perfectamente integrado en la arquitectura blanca del barrio obrero gracias al empleo de dos pórticos arqueados muy parecidos a los que se abren en las viviendas.
Después de muchos años sin culto, en 1970 se reabrió al culto, convirtiéndose a partir de entonces en uno de los lugares más queridos para los habitantes del barrio.
Sirve de núcleo central y referencia a la plaza y barrio que toma su nombre. Un complejo urbanístico creado al calor de la desaparecida Fábrica de Jabón por el industrial asturiano Alfonso álvarez. El 21 de octubre de 1941 decidió construir un barrio para los obreros de su empresa, con la colaboración de la Obra Sindical del Hogar, que se llamaría de Nuestra Señora de Covadonga. El autor del proyecto fue el arquitecto Luis M. Feduchi (1901-1975), quien ideó unas unidades de vivienda social situadas en el paraje conocido como Vereda de la Crispina, a pocos metros de la puerta de la Fábrica.
En 1944 se aprobó el presupuesto para construir la iglesia de Covadonga, según el proyecto del citado Feduchi. Un templo sencillo, de una sola nave con sacristía y torre, pero perfectamente integrado en la arquitectura blanca del barrio obrero gracias al empleo de dos pórticos arqueados muy parecidos a los que se abren en las viviendas.
Después de muchos años sin culto, en 1970 se reabrió al culto, convirtiéndose a partir de entonces en uno de los lugares más queridos para los habitantes del barrio.