De Cervera vamos a Manji-rón, pasando por la presa de El Villar, que es la más antigua (1879) de las que aún están en servicio en Madrid y la primera de su tipo (gravedad) en Europa; para más exclusividad, su primera piedra la puso el ministro de Fomento José Echegaray, luego premio Nobel de Literatura. Y de Manjirón, a Buitrago, donde acabamos la ruta contemplando desde sus murallas el embalse de Puentes Viejas, el útil Lozoya que, siete siglos antes de calmar la sed de los capitalinos, ya servía de foso.