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PAREDES DE BUITRAGO: Diente de león. El color amarillo brillante de la...

Diente de león.
El color amarillo brillante de la flor corresponde al hígado, y por lo tanto, explica su uso en el tratamiento de los cálculos biliares y la ictericia. Al igual que el hígado, un órgano que ha sufrido ataques a causa de las sustancias químicas de nuestro medio ambiente, el diente de león continúa adaptándose y ayuda a su vez al organismo humano a adaptarse.

Práctica de la medicina ayurvédica
'Ayurveda' se traduce como 'ciencia de la vida' y se trata de un sistema tradicional hindú de curación. En la práctica de estas enseñanzas, el diente de león se usa para detener la energía en el hígado y la vesícula biliar, a la vez que contribuye a reducir los malestares de la bilis.

Según los adeptos de la ciencia de la vida, el diente de león también es beneficioso con los problemas de pecho, tumores, quistes e inflamación de las glándulas linfáticas, etc. En concreto, la hoja de esta planta se usa sobre todo para los estados agudos y la raíz para los crónicos, como forúnculos, carbunclos, gota y cáncer.

Se considera astringente, fortificante para todo el cuerpo, así como un tónico refrescante y benéfico para el tratamiento de infecciones.

Las infusiones con hojas de diente de león incrementan la movilidad de nuestras articulaciones y reduciremos la rigidez, a la vez que el colesterol y el ácido úrico.

También se ha usado mucho tiempo en el tratamiento contra el cáncer, dado su alto contenido en clorofila y antioxidantes como el betacaroteno y los flavonoides.

En cuento al beneficio emocional que nos puede llegar a reportar esta planta, señalar que contribuye a calmar la ira, la depresión, los celos, la hipersensibilidad y el resentimiento.

Ensayos clínicos y descubrimientos científicos
Los estudios con un nuevo medicamento pueden llegar a suponer costes solamente accesibles a las grandes compañías farmacéuticas. Es comprensible el hecho de que no haya muchos estudios sobre el valor medicinal de una hierba que crece en ambientes tan libres y silvestres y que, casi siempre, se puede conseguir sin dificultades. No obstante, sí existe alguna investigación sobre sus efectos positivos y sus usos.

El escritor y botánico Christopher Hobbs, relata que durante un estudio realizado en Italia en 1938, a 12 personas que padecían síntomas de una disfunción en el hígado, se les inyectó 5 milímetros de extracto de diente de león durante 20 días. De estas 12 personas, 11 tuvieron una bajada significativa del nivel de colesterol y todas ellas se sintieron mejor.

Que. Faber, autor de una obra de referencia sobre esta planta, afirmó que las pruebas clínicas realizadas en China a mediados del siglo XIX, demostraron que era efectivo contra la bronquitis, la neumonía, las anginas y otros problemas respiratorios.

Existe un estudio de 1974 realizado por Elizabeth Racz-Kotilla, Gabriel Racz y A. Solomon en el que se suministró a ratas y a ratones 50 mililitros de infusión de diente de león durante todo un mes. Los animales perdieron el 30% de su peso original debido a la función diurética, al suave efecto laxante y al fortalecimiento de la función del hígado.

Por último, señalar que de acuerdo con un estudio de 1979 llevado a cabo por que.K. Kotobuki Seiyaku, cuando los polisacáridos y los extractos acuosos del diente de león se administran a los animales, éstos desarrollan una actividad antitumoral.