Patones debe su nombre a la primera familia que lo habitó, los Patón. Su economía se basaba en el ganado caprino y ovino, y así dan fe aún las eras empedradas y los numerosos tinados que trepan colina arriba. También se conservan varios hornos de leña circulares adosados a las paredes de las viviendas, así como un lavadero público junto al río.
El modesto caserío fue abandonado hacia 1930 por sus habitantes, que prefirieron instalarse en Patones de Abajo, en plena vega del Jarama. A partir de...