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Un tren a ninguna parte. El ferrocarril del Alberche.
Una vía verde recorre una inexistente red ferroviaria entre San Martín de Vadeiglesias y Pelayos.
Parte del carácter de Pelayos de la Presa gravita en torno a un tren que no existe. La Avenida de la Estación, la cafetería de la Estación, la colonia de la Estación. La pregunta evidente es ¿qué estación?
¡una estación que no llega ningún tren!, el edificio aparece a las afueras, abandonado y con pintura de graffitis, bien podía haberse preocupado la corporación municipal en preservar este edificio y haberle dado una utilización útil, para servicios de los habitantes de Pelayos, lamentablemente así está la situación...
Las obras del ferrocarril se abandonaron al final de la contienta de la Guerra Civil, era una vía de ancho métrico que nunca llegó a funcionar, como prolongación de la línea Madrid-Almorox, a lo largo del rio Alberche, se concibió durante la Dictadura de Primo de Rivera. Las obras comenzaron en los años veinte del de siglo pasado y prosiguieron hasta la Guerra Civil.
A pesar de no haber sido concluido, se procedió a la inauguración oficial tendiendo un tramo de vía entre San Martín de Valdeiglesias y Pelayos de la Presa, para lo que fue necesario transportar por carretera un tren, el único que llegó a circular por el tramo de línea. Poco después el tramo fue desmantelado.
P. D.
En este país deberiamos aprender de esos esfuerzos, que por trabajos y costes deben mantenerse, quizás aprovechandolo para otras utilidades y no dejar abandonado a su deterioro o destruidos edificios de gran valor arquitectónico y cultural.
Una frase de nuestras emociones: Los recuerdos son el perfume del alma.
J. J. C.
Una vía verde recorre una inexistente red ferroviaria entre San Martín de Vadeiglesias y Pelayos.
Parte del carácter de Pelayos de la Presa gravita en torno a un tren que no existe. La Avenida de la Estación, la cafetería de la Estación, la colonia de la Estación. La pregunta evidente es ¿qué estación?
¡una estación que no llega ningún tren!, el edificio aparece a las afueras, abandonado y con pintura de graffitis, bien podía haberse preocupado la corporación municipal en preservar este edificio y haberle dado una utilización útil, para servicios de los habitantes de Pelayos, lamentablemente así está la situación...
Las obras del ferrocarril se abandonaron al final de la contienta de la Guerra Civil, era una vía de ancho métrico que nunca llegó a funcionar, como prolongación de la línea Madrid-Almorox, a lo largo del rio Alberche, se concibió durante la Dictadura de Primo de Rivera. Las obras comenzaron en los años veinte del de siglo pasado y prosiguieron hasta la Guerra Civil.
A pesar de no haber sido concluido, se procedió a la inauguración oficial tendiendo un tramo de vía entre San Martín de Valdeiglesias y Pelayos de la Presa, para lo que fue necesario transportar por carretera un tren, el único que llegó a circular por el tramo de línea. Poco después el tramo fue desmantelado.
P. D.
En este país deberiamos aprender de esos esfuerzos, que por trabajos y costes deben mantenerse, quizás aprovechandolo para otras utilidades y no dejar abandonado a su deterioro o destruidos edificios de gran valor arquitectónico y cultural.
Una frase de nuestras emociones: Los recuerdos son el perfume del alma.
J. J. C.