Por delante de las
cuevas pasaba un antiguo
tren: el ferrocarril del Tajuña que pretendía a llegar de
Madrid a
Aragón pero que nunca pasó de la Alcarria, Fue abierto en 1901, con el trayecto de Madrid a Alocén, junto al Tajo, 140 kilómetros. Desde cerca de Perales salía un ramal hacia
Chinchón.