Sabiais que en la carretera de Pezuela a Corpa. En el Km. 11, sale un camino que lleva a un manantial conocido como la Fuente de las Siete Hogazas? Parece ser que el agua de este manantial que fluía de forma espontánea, era excelente para abrir el apetito y curar inapetencias. La fuente se la llama así porque cierto día, según la leyenda "un labrador que las bebió se comió de una vez el pan que llevaba para toda la semana", y si se sigue el mismo curso de agua se llega al manantial conocido como el Manantial de las aguas del Rey, junto al arroyo de Pantueña. Pues bien, parece ser que el agua de estas fuentes ya era conocida en la época de Felipe II por sus poderes curativos, sobre todo para combatir el extreñimiento. Según las cronicas del S. 17, estas aguas fueron tomadas por Felipe II, Felipe III y Felipe IV. Otro ilustre personaje que próbo las bondades de estas aguas fue el cardenal infante don Fernando de Austria, tercer varón de Felipe III y Margarita de Austria. Se cuenta que las bebía con tanto entusiasmo y afición que se las enviaban a Flandes para que las bebiera allí.