Del año 1966 al 1969 estuve trabajando de
noche en
estación Renfe de
Pinto y volví en 1973 hasta 1978 en la misma estación. Me fui por motivo de ascenso, pero tanto mi mujer, mis hijos, como yo, guardamos un grato recuerdo de ese bonito
pueblo, y siempre que podemos, vamos a visitarlo, porque cada vez lo encontramos más atractivo urbanisticamente: limpieza, construcción,
parques, etc. etc.
Desde aquí felicito a todas las autoridades municipales y a sus habitantes en general.