Construida entre finales del siglo XV y primer tercio del XVII sobre una
iglesia anterior. Exteriormente presenta muros de sillería irregular con grandes contrafuertes. Los vanos se abren bajo
arcos de medio punto. La
portada y la
torre fueron destruidas a principios del siglo XX, fueron reconstruidas en 1923 y 1953, respectivamente, en ladrillo con cajones de mampostería.
El interior se organiza en tres naves, divididas por pilastras renacentistas que sostienen arcos de medio punto. Las naves se cubren con
bóveda de crucería. El
retablo mayor es barroco, realizado por Pedro de la Torre y Francisco González Vargas.
En otras épocas, el
edificio fue denominado "la pequeña
catedral".