Un antiguo remedio para curar el insomnio es contar ovejas aunque estudios recientes afirman que es preferible visualizar cualquier cosa que le resulte relajante y agradable.
Un campo en primavera, una playa desierta, el cielo, un bosque. Intenta imaginar cada detalle del sitio, los olores, los ruidos del viento en los árboles, de las olas. Y si no funciona, pues entonces recurra al recuento de unas cuantas ovejas.