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Rutas- rodeando la dehesa boyal-lomo peral
Parte del depósito de agua del pueblo
Visitas: libres
Desde el depósito de agua del pueblo parte un camino a la derecha de la carretera de la puebla (baliza noº1).
Discurre este por una calleja, entre robles y fresnos, poco después inicia una suave bajada, al final del descenso encontraremos el arroyo del pozo.
En este punto(baliza noº2) tomamos el camino que atraviesa los "prados puente linares" junto a unas ruinas de majadas a nuestra derecha.
La ruta se encamina ladera arriba, por un ramal que comunica con la cañada de las merinas. Los melonejos, entre los linares sombrean este recorrido, formando setos vivos.
Después de rodear un terreno vallado, llegamos a una zona despejada; al fondo de ésta, distinguimos un bosquete de pinos repoblados.
Seguimos la senda dejando el pinar a nuestra izquierda, hasta llegar a la dehesa lomo peral, a la que entramos cruzando la pared de piedra.
Continuamos descendiendo por la loma del arroyo de la cabaña y, sin dejar el camino principal, llegamos a un zarzo que nos mete de lleno en un cordel de la cañada. En este lugar se localiza un "descansadero", donde los pastores aprovechaban para descansar unos días en su camino hacia extremadura.
Desde aquí se distingue la transición entre el rebollar y el monte de encinas.
Después de cruzar el arroyo del pozo, llegamos a otro zarzo. Abandonando la vía pecuaria subiremos por un abrupto y erosionado camino hasta la carretera que nos conducirá de vuelta al pueblo.
Parte del depósito de agua del pueblo
Visitas: libres
Desde el depósito de agua del pueblo parte un camino a la derecha de la carretera de la puebla (baliza noº1).
Discurre este por una calleja, entre robles y fresnos, poco después inicia una suave bajada, al final del descenso encontraremos el arroyo del pozo.
En este punto(baliza noº2) tomamos el camino que atraviesa los "prados puente linares" junto a unas ruinas de majadas a nuestra derecha.
La ruta se encamina ladera arriba, por un ramal que comunica con la cañada de las merinas. Los melonejos, entre los linares sombrean este recorrido, formando setos vivos.
Después de rodear un terreno vallado, llegamos a una zona despejada; al fondo de ésta, distinguimos un bosquete de pinos repoblados.
Seguimos la senda dejando el pinar a nuestra izquierda, hasta llegar a la dehesa lomo peral, a la que entramos cruzando la pared de piedra.
Continuamos descendiendo por la loma del arroyo de la cabaña y, sin dejar el camino principal, llegamos a un zarzo que nos mete de lleno en un cordel de la cañada. En este lugar se localiza un "descansadero", donde los pastores aprovechaban para descansar unos días en su camino hacia extremadura.
Desde aquí se distingue la transición entre el rebollar y el monte de encinas.
Después de cruzar el arroyo del pozo, llegamos a otro zarzo. Abandonando la vía pecuaria subiremos por un abrupto y erosionado camino hasta la carretera que nos conducirá de vuelta al pueblo.