Infusiones contra la ansiedad
Para curar los males de la ansiedad y de la excitación nerviosa, el toronjil es la planta reina. Pero además existen otras hierbas y plantas que poseen propiedades curativas. El anís, la amapola, el kaki, la lavanda, la manzanilla o la menta también son válidas a la hora de templar los ánimos.
La ansiedad puede manifestarse a través del sudor, temblor o palpitaciones. El estado ansioso es experimentado por el sujeto con temor y se acompaña de insomnio, irritabilidad, agitación y miedo .Cuando la ansiedad se agudiza, aparecen distintos trastornos fisiológicos como nauseas, micción muy frecuente, sofocos, dilatación de la pupila y jadeo.
Todos estos síntomas pueden apaciguarse, e incluso llegan a desaparecer, con sencillos tratamientos conocidos desde hace miles de años cuya base es el toronjil y que a través de su larga vida ha ido recibiendo distintos nombres: cidronella abejera, hierba luisa, hierba bergamota, torongina y melisa.
Remedio milenario
La Melisa o toronjil es originaria del Sur de Europa. Desde los tiempos de la Antigua Grecia ha sido una hierba conocida y muy popular: los griegos la utilizaban para reforzar el corazón y el cerebro y para disipar los dolores físicos y morales más diversos.
Los principios activos contenidos en la planta del toronjil son las sustancias tánicas, aceite esencial, resina, ácido gálico y mucílago, que ejercen sobre el organismo humano una acción sedante realmente valiosa. Desde hace mucho tiempo se viene utilizando, bajo forma de infusión, tintura, vino medicinal y agua antihistérica contra los trastornos de origen nervioso, hepático, neurálgico, del aparato digestivo y del intestinal y en todos los casos en que es necesario intervenir para calmar dolores y nervios.
Flores y agua del Carmen
Las propiedades curativas del toronjil se encuentran en las flores y en las hojas, que una vez recogidas, se han de desecar rápidamente y a la sombra, en un lugar fresco y alejado de polvo. La floración tiene lugar de junio a agosto. Hacer una recogida y conservación propias no tiene especial complicación. Ahora bien, todavía es más sencillo dirigirse a un herbolario y comprar ya preparada la cantidad que se vaya a utilizar.
El agua del Carmen o alcohol de melisa compuesto se trata de un viejo invento llevado a cabo por los carmelitas franceses y que con la fórmula de hace varios siglos, se sigue encontrando a la venta en farmacias por su probado éxito y conocidas propiedades como antiespasmódico, calmante y antihistérico.
Manzanilla, menta y tintura de anís
Asimismo, el elixir de manzanilla constituye otra de las recetas casi milagrosas para aplacar los ánimos cuando uno se siente preso de la excitación nerviosa. La dosis recomendada es de una cucharada después de la comida y otra después de la cena o antes de irse a la cama.
Otra planta medicinal muy útil para calmar los nervios es la menta. Para prepararla en infusión basta con verter una puntita de hojas frescas en una taza de agua caliente. A continuación se filtra el preparado, se edulcora y está listo para ser ingerido. Se debe beber después de cada comida.
La tintura de anís también es considerada universalmente como un excelente sedante. La dosis recomendada es de diez gotas después de las comidas o cada vez que se manifiesten los trastornos. Si el estómago está vacío, se aconseja diluir la tintura de anís en una bebida caliente que puede ser manzanilla, té claro o limonadacon el fin de no dañar el estómago.
Para curar los males de la ansiedad y de la excitación nerviosa, el toronjil es la planta reina. Pero además existen otras hierbas y plantas que poseen propiedades curativas. El anís, la amapola, el kaki, la lavanda, la manzanilla o la menta también son válidas a la hora de templar los ánimos.
La ansiedad puede manifestarse a través del sudor, temblor o palpitaciones. El estado ansioso es experimentado por el sujeto con temor y se acompaña de insomnio, irritabilidad, agitación y miedo .Cuando la ansiedad se agudiza, aparecen distintos trastornos fisiológicos como nauseas, micción muy frecuente, sofocos, dilatación de la pupila y jadeo.
Todos estos síntomas pueden apaciguarse, e incluso llegan a desaparecer, con sencillos tratamientos conocidos desde hace miles de años cuya base es el toronjil y que a través de su larga vida ha ido recibiendo distintos nombres: cidronella abejera, hierba luisa, hierba bergamota, torongina y melisa.
Remedio milenario
La Melisa o toronjil es originaria del Sur de Europa. Desde los tiempos de la Antigua Grecia ha sido una hierba conocida y muy popular: los griegos la utilizaban para reforzar el corazón y el cerebro y para disipar los dolores físicos y morales más diversos.
Los principios activos contenidos en la planta del toronjil son las sustancias tánicas, aceite esencial, resina, ácido gálico y mucílago, que ejercen sobre el organismo humano una acción sedante realmente valiosa. Desde hace mucho tiempo se viene utilizando, bajo forma de infusión, tintura, vino medicinal y agua antihistérica contra los trastornos de origen nervioso, hepático, neurálgico, del aparato digestivo y del intestinal y en todos los casos en que es necesario intervenir para calmar dolores y nervios.
Flores y agua del Carmen
Las propiedades curativas del toronjil se encuentran en las flores y en las hojas, que una vez recogidas, se han de desecar rápidamente y a la sombra, en un lugar fresco y alejado de polvo. La floración tiene lugar de junio a agosto. Hacer una recogida y conservación propias no tiene especial complicación. Ahora bien, todavía es más sencillo dirigirse a un herbolario y comprar ya preparada la cantidad que se vaya a utilizar.
El agua del Carmen o alcohol de melisa compuesto se trata de un viejo invento llevado a cabo por los carmelitas franceses y que con la fórmula de hace varios siglos, se sigue encontrando a la venta en farmacias por su probado éxito y conocidas propiedades como antiespasmódico, calmante y antihistérico.
Manzanilla, menta y tintura de anís
Asimismo, el elixir de manzanilla constituye otra de las recetas casi milagrosas para aplacar los ánimos cuando uno se siente preso de la excitación nerviosa. La dosis recomendada es de una cucharada después de la comida y otra después de la cena o antes de irse a la cama.
Otra planta medicinal muy útil para calmar los nervios es la menta. Para prepararla en infusión basta con verter una puntita de hojas frescas en una taza de agua caliente. A continuación se filtra el preparado, se edulcora y está listo para ser ingerido. Se debe beber después de cada comida.
La tintura de anís también es considerada universalmente como un excelente sedante. La dosis recomendada es de diez gotas después de las comidas o cada vez que se manifiesten los trastornos. Si el estómago está vacío, se aconseja diluir la tintura de anís en una bebida caliente que puede ser manzanilla, té claro o limonadacon el fin de no dañar el estómago.