¿Cómo funciona?
Como todas las plantas de la familia de la menta, el poleo debe gran parte de su efecto medicinal a la presencia de un aceite volátil cuyo componente principal se conoce como pulegona. En el organismo, la pulegona se convierte en mentofurano. Si se consumen cantidades suficientemente grandes de pulegona, la cantidad de mentofurano producida puede dañar gravemente el hígado y el sistema nervioso. Las pequeñas cantidades del aceite volátil que contiene la planta completa parecen tener un leve efecto calmante y relajante muscular, lo que puede explicar el uso tradicional del poleo para la indigestión, el dolor estomacal y la tos. No existen estudios clínicos modernos que apoyen estas indicaciones, y otras plantas con efectos calmantes sobre el tracto gastrointestinal, como la manzanilla y la yerbabuena, son más seguras que el poleo.
¿Cuál es la dosis usual?
Para los adultos (no deben tomarla las mujeres embarazadas o en periodo de lactancia, los niños ni las personas con enfermedad hepática o renal), se puede preparar un té de poleo agregando 1 a 2 cucharaditas (5 a 10 gramos) de la planta a 1 taza (250 ml) de agua hirviendo, y dejándolo reposar durante 10 a 15 minutos. Se pueden beber hasta 2 tazas (500 ml) al día.
La tintura de poleo se puede mezclar con una crema para la piel y aplicarse tópicamente como repelente de insectos, aunque no se sabe si es eficaz, ya que no existen estudios científicos al respecto. No se recomienda el uso interno de la tintura ni del aceite volátil.
Como todas las plantas de la familia de la menta, el poleo debe gran parte de su efecto medicinal a la presencia de un aceite volátil cuyo componente principal se conoce como pulegona. En el organismo, la pulegona se convierte en mentofurano. Si se consumen cantidades suficientemente grandes de pulegona, la cantidad de mentofurano producida puede dañar gravemente el hígado y el sistema nervioso. Las pequeñas cantidades del aceite volátil que contiene la planta completa parecen tener un leve efecto calmante y relajante muscular, lo que puede explicar el uso tradicional del poleo para la indigestión, el dolor estomacal y la tos. No existen estudios clínicos modernos que apoyen estas indicaciones, y otras plantas con efectos calmantes sobre el tracto gastrointestinal, como la manzanilla y la yerbabuena, son más seguras que el poleo.
¿Cuál es la dosis usual?
Para los adultos (no deben tomarla las mujeres embarazadas o en periodo de lactancia, los niños ni las personas con enfermedad hepática o renal), se puede preparar un té de poleo agregando 1 a 2 cucharaditas (5 a 10 gramos) de la planta a 1 taza (250 ml) de agua hirviendo, y dejándolo reposar durante 10 a 15 minutos. Se pueden beber hasta 2 tazas (500 ml) al día.
La tintura de poleo se puede mezclar con una crema para la piel y aplicarse tópicamente como repelente de insectos, aunque no se sabe si es eficaz, ya que no existen estudios científicos al respecto. No se recomienda el uso interno de la tintura ni del aceite volátil.