Los "Reyes Magos" es algo muy entrañable en el corazón de cada hispano... Cabalgatas, regalos, sueños, entusiasmo...
Una de las estampas más bellas de la Biblia: ¡Tres Reyes Poderosos adorando de hinojos a un niño pobre!... Tres grandes sabios, adorando a un niño que no sabe hablar... Tres millonarios adorando a un niño en humildes pañales que llora... ¡pero un niño más bello que los tallos de la aurora!...
Nos da el relato San Mateo, el Evangelio del Reino. En 2:11 las palabras clave son, "de hinojos lo adoraron". "De hinojos", quiere decir, "tumbados a lo largo, con la cara besando el fango"... Y "lo adoraron", ¡sólo al único Dios verdadero se le adora en la Biblia, por cierto!
Es un niño, ¡pero es Dios"... Tiene hambre, y frío, y llora... La Virgen lo amamanta y cubre de besos, San José lo calienta con su aliento... Pero es Dios, ¡el único Dios del Universo!... Por eso los Reyes Magos de hinojos lo adoraron... Hoy día en la Eucaristía, Jesús está más humilde todavía, ¡hecho vino y pan!... ¡pero es Dios!... ¡realmente el Señor!... El mismísimo de Belén, el Rey del Universo hecho besos, para alimentarnos de amor, y llenar de gozo y paz nuestro corazón.
La Estrella (en Mat.2:2): Los Reyes siguieron "su estrella"... Tu y yo también tenemos "nuestra estrella"... La "voluntad de Dios" que nos grita en el corazón... A través de la vida, de nuestros superiores, de la Iglesia... ¡nuestra estrella es también clara y bella!.
Oro, Incienso, y Mirra (también en Mat.2:11): Los Reyes Magos nos dan el ejemplo: Le ofrecieron al Niño todo lo de ellos... Es lo que tu y yo tenemos que hacer para comenzar bien el Año Nuevo:
1- El "Oro": Para el Señor, todo nuestro "Oro", nuestro dinero... Cristo se nos presenta hoy día en cada rincón del camino, vestido de pobre o de rico... El dinero que nos regala, a través de nuestros trabajos o esfuerzo, es para que ayudemos al vecino... ¡a Cristo!... Quien deja pudrir su dinero en el Banco, es peor que Herodes, mi hermano (Mateo 25:31-46)
2- El "Incienso": La "alabanza", la gloria, el honor, el poder, ¡todo para el Señor!... Si yo me quedo con algo, ¡se lo estoy robando a Dios!.
3- La "Mirra": Lo "amargo" de nuestra vida... Nuestros dolores y pecados, ¡dárselos al Niño Dios!... Como San Jerónimo, a quien se le apareció el Señor y le dijo: "Jerónimo, dame lo que tienes": Jerónimo le entregó la Vulgata, la Biblia que tradujo al idioma cotidiano... "más, Jerónimo, dame más", le dijo Jesús. Y Jerónimo le dió la Orden Religiosa que acababa de fundar... "más, Jerónimo, dame más"... ¿y qué más te puedo dar?, le dijo Jerónimo con asombro, que ya le había dado lo mejor que tenía en sus hombros... "más, Jerónimo" le repitió Jesus entre enfados... "dame, Jerónimo, tus pecados!... Si, mi hermano, Dios se hizo Niño para cargar con todos nuestros pecados, para ser el "Cordero de Dios que quita el pecado del mundo"... Si, por un imposible, Dios se volviera a hacer Niño, el oficio que cogería sería el mismo de antaño: "Cargar con todos nuestros pecados"... Y usando exactamente el mismo método: "Siendo el Cordero de Dios degollado"... Tu y yo, sacerdotes o seglares, también tenemos que ser "otro Cristo": Cargar con los pecados de los hermanos, ¡y siendo Corderos degollados!... Es nuestro oficio de más rango.
¿Cuántos eran los Reyes Magos?: Eran Tres. Esto no nos lo dice San Mateo, nos lo asegura el sabio Salomón en el Salmo 72 (10), y lo repite el profeta Isaías entre albricias (60:13)... Uno de ellos venía de Tarsis, ¡de mi España querida!. Otro de Africa, el negrito tan querido... Melchor, Gaspar y Baltasar, este último es el negrito lindo...
¡Los Reyes Magos!... Nuestras ilusiones de antaño... Cabalgata, regalos... ¡todo para el Señor!, que nos espera en el Sagrario, que se viste ahora de distintos colores en los hermanos... La forma de comenzar el Año Nuevo, y de vivir cada día en prosperidad y abrazos.
Una de las estampas más bellas de la Biblia: ¡Tres Reyes Poderosos adorando de hinojos a un niño pobre!... Tres grandes sabios, adorando a un niño que no sabe hablar... Tres millonarios adorando a un niño en humildes pañales que llora... ¡pero un niño más bello que los tallos de la aurora!...
Nos da el relato San Mateo, el Evangelio del Reino. En 2:11 las palabras clave son, "de hinojos lo adoraron". "De hinojos", quiere decir, "tumbados a lo largo, con la cara besando el fango"... Y "lo adoraron", ¡sólo al único Dios verdadero se le adora en la Biblia, por cierto!
Es un niño, ¡pero es Dios"... Tiene hambre, y frío, y llora... La Virgen lo amamanta y cubre de besos, San José lo calienta con su aliento... Pero es Dios, ¡el único Dios del Universo!... Por eso los Reyes Magos de hinojos lo adoraron... Hoy día en la Eucaristía, Jesús está más humilde todavía, ¡hecho vino y pan!... ¡pero es Dios!... ¡realmente el Señor!... El mismísimo de Belén, el Rey del Universo hecho besos, para alimentarnos de amor, y llenar de gozo y paz nuestro corazón.
La Estrella (en Mat.2:2): Los Reyes siguieron "su estrella"... Tu y yo también tenemos "nuestra estrella"... La "voluntad de Dios" que nos grita en el corazón... A través de la vida, de nuestros superiores, de la Iglesia... ¡nuestra estrella es también clara y bella!.
Oro, Incienso, y Mirra (también en Mat.2:11): Los Reyes Magos nos dan el ejemplo: Le ofrecieron al Niño todo lo de ellos... Es lo que tu y yo tenemos que hacer para comenzar bien el Año Nuevo:
1- El "Oro": Para el Señor, todo nuestro "Oro", nuestro dinero... Cristo se nos presenta hoy día en cada rincón del camino, vestido de pobre o de rico... El dinero que nos regala, a través de nuestros trabajos o esfuerzo, es para que ayudemos al vecino... ¡a Cristo!... Quien deja pudrir su dinero en el Banco, es peor que Herodes, mi hermano (Mateo 25:31-46)
2- El "Incienso": La "alabanza", la gloria, el honor, el poder, ¡todo para el Señor!... Si yo me quedo con algo, ¡se lo estoy robando a Dios!.
3- La "Mirra": Lo "amargo" de nuestra vida... Nuestros dolores y pecados, ¡dárselos al Niño Dios!... Como San Jerónimo, a quien se le apareció el Señor y le dijo: "Jerónimo, dame lo que tienes": Jerónimo le entregó la Vulgata, la Biblia que tradujo al idioma cotidiano... "más, Jerónimo, dame más", le dijo Jesús. Y Jerónimo le dió la Orden Religiosa que acababa de fundar... "más, Jerónimo, dame más"... ¿y qué más te puedo dar?, le dijo Jerónimo con asombro, que ya le había dado lo mejor que tenía en sus hombros... "más, Jerónimo" le repitió Jesus entre enfados... "dame, Jerónimo, tus pecados!... Si, mi hermano, Dios se hizo Niño para cargar con todos nuestros pecados, para ser el "Cordero de Dios que quita el pecado del mundo"... Si, por un imposible, Dios se volviera a hacer Niño, el oficio que cogería sería el mismo de antaño: "Cargar con todos nuestros pecados"... Y usando exactamente el mismo método: "Siendo el Cordero de Dios degollado"... Tu y yo, sacerdotes o seglares, también tenemos que ser "otro Cristo": Cargar con los pecados de los hermanos, ¡y siendo Corderos degollados!... Es nuestro oficio de más rango.
¿Cuántos eran los Reyes Magos?: Eran Tres. Esto no nos lo dice San Mateo, nos lo asegura el sabio Salomón en el Salmo 72 (10), y lo repite el profeta Isaías entre albricias (60:13)... Uno de ellos venía de Tarsis, ¡de mi España querida!. Otro de Africa, el negrito tan querido... Melchor, Gaspar y Baltasar, este último es el negrito lindo...
¡Los Reyes Magos!... Nuestras ilusiones de antaño... Cabalgata, regalos... ¡todo para el Señor!, que nos espera en el Sagrario, que se viste ahora de distintos colores en los hermanos... La forma de comenzar el Año Nuevo, y de vivir cada día en prosperidad y abrazos.