Puede admitirse un origen árabe de Puebla, aunque la presencia islámica debió ser poco intensa. En el siglo XII se vio la necesidad de fundar, por razones defensivas, pueblos estables en la comarca de Buitrago y Puebla debió ser uno de ellos. A finales del XIII, la entonces llamada aldea de la Mujer Muerta estaba en manos de un arcediano madrileño que la recibió de Sancho IV y la permutó más tarde con otra aldea. El Señorío era sólo jurisdiccional ya que las tierras pertenecían al común de Villa y Tierra, organización que ya estaba constituida en dicha época.