La iglesia actual tiene planta rectangular con tres naves y una torre. Sobresale en planta el cuerpo de la capilla mayor, que tiene forma poligonal. El edificio quedó bastante devastado tras la cruenta batalla de Brunete durante la Guerra Civil. Los muros fueron reconstruidos totalmente, por eso podemos ver una curiosa mezcla de todas las fábricas que la iglesia ha conocido. La portada es de diseño moderno y muy robusta, con un acceso a través de un arco de medio punto.