Quijorna tiene su origen a comienzos del siglo XIV, ubicado primitivamente a tres kilómetros de su emplazamiento actual, en el Cerro de Castillejo, y posteriormente trasladado al actual, seguramente en busca de mejores tierras de cultivo. Quijorna fue hasta 1.480 una pequeña aldea perteneciente a la Comunidad de Ciudad y Tierra de Segovia, y dentro de ella al sexmo de Casarubias.
Mas tarde pasó a pertenecer al señorío de los marqueses de Moya, luego a sus sucesores, los marqueses de Chinchón, y más tarde a otros nobles.
Fue en los tiempos de Felipe II cuando fue reconocida como villa, y se cuenta en la historia de este municipio que fue una población de "poco término", es decir, de poca extensión, debido a que en esta época se pasaron momentos económicamente muy difíciles.
Mas tarde pasó a pertenecer al señorío de los marqueses de Moya, luego a sus sucesores, los marqueses de Chinchón, y más tarde a otros nobles.
Fue en los tiempos de Felipe II cuando fue reconocida como villa, y se cuenta en la historia de este municipio que fue una población de "poco término", es decir, de poca extensión, debido a que en esta época se pasaron momentos económicamente muy difíciles.