La
calle de Alcalá es una de las más antiguas de
Madrid, y una de las más transitadas. Comienza en la
Puerta del Sol y se extiende once kilómetros desde el centro de la ciudad hacia el este-nordeste de Madrid. En ella encontramos algunos de los
edificios emblemáticos. Entre ellos se alza airosa la
torre de la
iglesia de
san Manuel y san Benito, en frente del
Parque del
Retiro.
Fue construida entre 1902-1910, por los arquitectos Fernando Arbós y Tremanti, a iniciativa del empresario catalán Manuel Caviggioli y su esposa Benita Marurici.
Templo de estilo neobizantino. La torre sigue el estilo de los campaniles italianos. Se restauró en el siglo XX por el arquitecto José Antonio Arenillas.