Palacio de Cibeles también conocido como Real
Casa de
Correos, situado en la conocida
plaza de Cibeles
El Palacio de Cibeles (denominado antes Palacio de Telecomunicaciones o Palacio de Comunicaciones) es un conjunto integrado por dos
edificios de
fachada blanca ubicados en uno de los centros del
Madrid histórico,
España. Se erigen en un lateral de la plaza de Cibeles en el
barrio de los Jerónimos (distrito
Retiro) y ocupan alrededor de 30 000 metros cuadrados de lo que fueron los antiguos
Jardines del Buen Retiro. La elección del sitio generó cierta polémica en su época por privar a Madrid de un lugar de recreo. La primera
piedra del
edificio se colocó en el año 1907 y se inauguraría oficialmente el 14 de marzo de 1919, comenzando su funcionamiento como moderna central de distribución de correos, telégrafos y teléfonos. Tras algunas evoluciones arquitectónicas del exterior del edificio —como la ampliación en dos pisos hacia la
calle y pasaje de Montalbán— comenzó a albergar las dependencias municipales del
Ayuntamiento de Madrid a finales de 2007, trasladando sus dependencias desde la Casa de la Villa y Casa de Cisneros, ambas ubicadas en la plaza de la Villa. Esta reforma de comienzos del siglo XXI en el edificio incluyó además un área cultural denominada "CentroCentro".
El conjunto es desde el punto de vista de la
arquitectura española uno de los primeros ejemplos de arquitectura modernista, y más representativos, erigidos en el centro de Madrid, 8 con su fachada de evocaciones neoplaterescas y barroco salmantino. El edificio, mediante concurso municipal, fue diseñado por los jóvenes arquitectos españoles Antonio
Palacios y Joaquín Otamendi como sede para la Sociedad de Correos y Telégrafos de España, estos fueron autores también de los proyectos del
puente de Bilbao,
casino de Madrid y puente de
San Sebastián. Este trabajo fue el inicio de la fulgurante carrera constructiva de ambos arquitectos. Los motivos decorativos de la fachada y del interior fueron realizados por el
escultor romántico Ángel García Díaz, colaborador habitual de Antonio Palacios. Uno de los objetivos del diseño era la construcción de «un edificio para el público».
Los edificios, tras su edificación y debido a su funcionamiento normal, fueron acusando poco a poco las modificaciones realizadas, con lo que se realizaron nuevas reformas realizadas para la mejora de los sistemas de comunicación. De esta forma se llevaron a cabo modificaciones en ambos edificios en la década de 1960, dirigidas por Alejandro de la Sota y trabajos de reparación y reformas realizadas entre 1980 y 1992 por Antonio de Sala-Navarro y Reverter. El declive del uso del
correo postal a finales del siglo XX fue haciendo poco a poco mella en las funciones del conjunto de edificios, como consecuencia fue perdiendo protagonismo. En 1993 fue declarado Bien de Interés Cultural, con categoría de
Monumento. A comienzos del siglo XXI se incorporó al patrimonio municipal y se convirtió en
centro cultural y sede del Ayuntamiento de Madrid.