Caballerizas.
En ellas se alojaron los animales de tiro y otros animales de trabajo de la
finca como mulas. También era el lugar donde se guardaban los carruajes y
coches de
paseo descubiertos.
La Finca de Vista Alegre o Quinta de Vista Alegre está situada entre las
estaciones del Metro de Vista Alegre y Oporto, en el distrito de
Carabanchel. Es un conjunto
monumental con edificaciones de importante valor
artístico, y también paisajístico, por sus zonas verdes.
Fue catalogado en 1997 como
Jardín Histórico en el Plan General de Ordenación Urbana de
Madrid y declarado Bien de Interés Cultural en 2018.
De los
jardines históricos de Madrid, es el cuarto más grande de la ciudad, por detrás de la
Casa de
Campo, el
Parque del
Retiro y el Parque del Oeste.
Aunque todavía hay parte de sus jardines y
palacios que están en obras de rehabilitación, desde el 1 de mayo de 2021 ya se pueden visitar.
Los jardines han sido diseñados por diferentes arquitectos y jardineros para varios propietarios a lo largo de diversas épocas.
La reina María Cristina de Borbón, el 8 de marzo de 1832, adquirió varias propiedades de esta zona, situada entonces en el
camino de Carabanchel y Fuenlabrada, con el propósito de unirlas. La Reina ordenó las obras de trasformación de las edificaciones existentes, la construcción de otras nuevas y la creación de un jardín inspirado en la pintura del
paisaje. Se levantaron caballerizas e invernaderos, y se iniciaron las obras del
Palacio Nuevo. También se plantaron casi veinte mil
árboles y arbustos. Y se construyó una ría navegable, así como algunas
fuentes.
Esta finca se convirtió en residencia de
verano de la corona; primero de la reina María Cristina de Borbón y de su esposo morganático Agustín Fernando Muñoz, y después de sus hijas; la reina Isabel II y la infanta Luisa Fernanda.
En 1859, la finca fue adquirida por Don José de
Salamanca y Mayol (marqués de Salamanca), que la usó como residencia habitual tras la venta de su palacio de Recoletos, hasta su muerte, en 1883. Los herederos del Marqués lo vendieron al Estado en el año 1886, que dedicó la finca a la beneficiencia.
Como os comenté al principio, los palacios, elementos singulares y algunos jardines se encuentran en distintas fases de su rehabilitación.
En los recorridos habilitados para la visita libre hay
carteles que nos informan con el nombre del elemento más representativo de ese punto, e incluye un código QR que nos documenta de tan excepcional espacio.
Al abrirse al público esta Quinta, comienza a ponerse de moda (igual que en los Jardines de El Capricho o el Templo de Debod) el que muchas parejas de novios (recién casados) vengan a este lugar a realizar un reportaje fotográfico, o de video, para tener un precioso recuerdo del día de su
boda.
La entrada es gratuita.
Horarios
Sábados, domingos y festivos.
Abr – Sept: 10:00 a 20:00h.
Oct –
Mar: 10:00 a 18:00h.
El aforo máximo es de 300 personas.
No se permite el acceso al jardín con
bicicletas, patines, balones, animales,
comida o bebida.