Retrato hecho por José Roldán y Martínez. Óleo sobre lienzo.
El sevillano Antonio de Ulloa fue elegido junto a Jorge Juan para incorporarse a la expedición geodésica a Quito, cuando apenas contaba con diecinueve años. Durante los diez años que duró la expedición, ambos marinos no solo estuvieron dedicados a la misión científica, sino también a otros cometidos que se les habían encomendado, como realización de levantamientos cartográficos y la recopilación sobre la geografía de las provincias americanas, la
costumbres de sus habitantes y la descripción de especies botánicas y animales. Antonio de Ulloa se ocupó de la observación de todas estas materias, que quedaron recogidas en la obra "Relación histórica del viaje a la América meridional". En esa obra describió por primera vez un nuevo metal, el platino, del que se le considera descubridor.