Qué quieres que te diga, angelote derribado desde el cielo a ladrillazo limpio. A mi, doña
Espera-cita, la Jefa de los madriles y sus alrededores, me cae casi bien. Creo que es más chula que un ocho tumbao. Bueno si, hay que reconocer que algunos defectillos tiene. Cuando llegó al cargo lo hizo gracias a unos señores que se cambiaron la chaqueta mayormente por amor, al dinero, pero bueno, pelillos a la mar. Ya dijo ella que eso de la corrupción es una cosa consustancial al poder y que se lleva mucho en “este país.” Y debe tener razón visto lo visto y lo que veremos más adelante. O sea, que el algodón no engaña; como decía aquel señor vestido de mayordomo o, como se ve por tierras de azahares, amores, Viçentetas y otras olorosas ¿hedorosas? flores (trajes aparte), porque en esas tierras conquistadas al moro por catalanes y aragoneses y algún que otro Cid al servicio del mejor postor, se acostumbra a vestir con mucho empaque y ornato. No hay más que ver la riqueza de los trajes en sus fiestas más carismáticas y, además, donde ahora se reúnen sus Cortes, es en el Palacio de los Borjas, o Borgias, buena señal, nunca serán bien comprendida aquella familia que mangoneo a la sociedad de su tiempo entre los siglos XV y XVI (me parece).
Es verdad, que a pesar de su aspecto tan femenino, le tiene tirrria a los funcionarios. Ahora dice que les va a hacer un seguimiento exhaustivo, porque se ponen malitos con demasiada frecuencia y, eso no está bien, que estamos en época de crisis económica y hay que escatimar los dineros públicos el máximo posible. Como es natural, estos funcionarios son todos unos canallas que no están por la labor de ahorrar, luego, hay que apretarle los tornillos y que ellos solos se aprieten el cinturón. Lo de higiene, seguridad en el trabajo, el mobbin ese y otras presiones, son pamplinas que se han inventado los sociatas y los rojazos para distraer al personal. Por supuesto, que se crearan más puestos de trabajo en la Comunidad incrementando la plantilla de funcionarios de confianza para hacer más eficaz el control sobre esta clase social degenerada. ¡Faltaría más! Buena es la niña para que la chuleen a ella y a su equipo de gobierno.
Salud.
Espera-cita, la Jefa de los madriles y sus alrededores, me cae casi bien. Creo que es más chula que un ocho tumbao. Bueno si, hay que reconocer que algunos defectillos tiene. Cuando llegó al cargo lo hizo gracias a unos señores que se cambiaron la chaqueta mayormente por amor, al dinero, pero bueno, pelillos a la mar. Ya dijo ella que eso de la corrupción es una cosa consustancial al poder y que se lleva mucho en “este país.” Y debe tener razón visto lo visto y lo que veremos más adelante. O sea, que el algodón no engaña; como decía aquel señor vestido de mayordomo o, como se ve por tierras de azahares, amores, Viçentetas y otras olorosas ¿hedorosas? flores (trajes aparte), porque en esas tierras conquistadas al moro por catalanes y aragoneses y algún que otro Cid al servicio del mejor postor, se acostumbra a vestir con mucho empaque y ornato. No hay más que ver la riqueza de los trajes en sus fiestas más carismáticas y, además, donde ahora se reúnen sus Cortes, es en el Palacio de los Borjas, o Borgias, buena señal, nunca serán bien comprendida aquella familia que mangoneo a la sociedad de su tiempo entre los siglos XV y XVI (me parece).
Es verdad, que a pesar de su aspecto tan femenino, le tiene tirrria a los funcionarios. Ahora dice que les va a hacer un seguimiento exhaustivo, porque se ponen malitos con demasiada frecuencia y, eso no está bien, que estamos en época de crisis económica y hay que escatimar los dineros públicos el máximo posible. Como es natural, estos funcionarios son todos unos canallas que no están por la labor de ahorrar, luego, hay que apretarle los tornillos y que ellos solos se aprieten el cinturón. Lo de higiene, seguridad en el trabajo, el mobbin ese y otras presiones, son pamplinas que se han inventado los sociatas y los rojazos para distraer al personal. Por supuesto, que se crearan más puestos de trabajo en la Comunidad incrementando la plantilla de funcionarios de confianza para hacer más eficaz el control sobre esta clase social degenerada. ¡Faltaría más! Buena es la niña para que la chuleen a ella y a su equipo de gobierno.
Salud.