No me extraño de la hora, Francisco: Soy madrugador "por oficio" y costumbre y muy poco trasnochador de calles, desde hace muchos años, en que los fines de semana, si hacía mis pinitos, en chala con sudamericanos; allá por las tierras Galas; barrios parisinos como "Saint Michel" Fueron tiempos que se extraviaron en vuelos de golondrinas, para conducirnos a esta locura colectiva de nieves mundanas. Ocupaba las páginas de los periódicos por entonces el Che e igualmente entre los tertulianos, de una especie de taberna ispanamericana y cambiábamos impresiones en la lengua común, sobre este personaje: abundaban los idealistas, decepcionados por las políticas de mas allá del atlántico, cuando no se escuchaba algún tango o paso doble. Colgaban del techo algunos melones y chorizos