Nuevamente con vosotros para anunciaros la publicación de dos ensayos: el primero inmediatamente ahora en enero del actual:”Cordoba: Ciudad de las tres culturas” y el otro, pendiente de retoques: ¿QUE ES ESPAÑA? y en cuya dedicatoria recuerdo personajes ejemplares, algunos quizás anónimos para algunos pero cuyo paso por la vida dejaron una huella imborrable por su humanidad.
He aquí esta.
Dedicatoria
Este ensayo esta dedicado a la memoria de personajes de la historia de España que por su actitud en el transcurso de los episodios trágicos de la guerra civil (1936-1939) se distinguieron como personas de hombría y de gran humanidad y cuyo recuerdo esta presente e imborrable en este mundo eternamente.
-A D. Julian Besteiro, socialista, hombre de bien, modélico y durante toda su vida ejemplo de honestidad y de humanidad quien murió olvidado en una cárcel de Carmona, injustamente condenado por el sectarismo y la intolerancia política de aquella época.
-A D. Cipriano Mera, anarquista de la CNT, jefe de las tropas Confederadas de Guadalajara, quien gracias a su actuación acabó con el sufrimiento del enfrentamiento de las dos Españas.
-A D. Melchor Rodríguez García, Director General de Prisiones de la II Republica, anarquista de la FAI y a su colaborador D. Celedonio Pérez, quienes pusieron en peligro varias veces su vida por su gran humanidad en impedir con su actuación el genocidio del colectivo de presos en el en los episodios de la lucha fratricida de las dos Españas en la última guerra civil.
Su eslogan era: “Se debe morir por las ideas pero nunca matar por ellas”.
Y a “los libertos de la FAI” por su principio humanitario, consustancial con el anarquismo español de defender el derecho a la vida de sus oponentes políticos.
-A D. Justo Lasanta, “El Jaro” quizás alcalde o jefe político de Mejorada del Campo (Madrid) durante la guerra civil (1936-1939) quien impuso su autoridad evitando las trágicas muertes por venganzas personales, práctica habitual desgraciadamente generalizada en la confrontación de las dos Españas.
¡Murió como los grandes hombres, mataron su cuerpo pero su espíritu vive eternamente entre nosotros!
¡Descansa eternamente en paz!
¡Loor gloria a estos personajes cuyo espíritu descansa eternamente en el Panteón de los Justos “Eliseo”!
Y también personalmente a mí admirado D. Jose Ortega y Gasset, el más grande pensador español del siglo XX por su análisis de España y su realidad futura.
Julio Reyes Rubio “Al-Mayriti”
He aquí esta.
Dedicatoria
Este ensayo esta dedicado a la memoria de personajes de la historia de España que por su actitud en el transcurso de los episodios trágicos de la guerra civil (1936-1939) se distinguieron como personas de hombría y de gran humanidad y cuyo recuerdo esta presente e imborrable en este mundo eternamente.
-A D. Julian Besteiro, socialista, hombre de bien, modélico y durante toda su vida ejemplo de honestidad y de humanidad quien murió olvidado en una cárcel de Carmona, injustamente condenado por el sectarismo y la intolerancia política de aquella época.
-A D. Cipriano Mera, anarquista de la CNT, jefe de las tropas Confederadas de Guadalajara, quien gracias a su actuación acabó con el sufrimiento del enfrentamiento de las dos Españas.
-A D. Melchor Rodríguez García, Director General de Prisiones de la II Republica, anarquista de la FAI y a su colaborador D. Celedonio Pérez, quienes pusieron en peligro varias veces su vida por su gran humanidad en impedir con su actuación el genocidio del colectivo de presos en el en los episodios de la lucha fratricida de las dos Españas en la última guerra civil.
Su eslogan era: “Se debe morir por las ideas pero nunca matar por ellas”.
Y a “los libertos de la FAI” por su principio humanitario, consustancial con el anarquismo español de defender el derecho a la vida de sus oponentes políticos.
-A D. Justo Lasanta, “El Jaro” quizás alcalde o jefe político de Mejorada del Campo (Madrid) durante la guerra civil (1936-1939) quien impuso su autoridad evitando las trágicas muertes por venganzas personales, práctica habitual desgraciadamente generalizada en la confrontación de las dos Españas.
¡Murió como los grandes hombres, mataron su cuerpo pero su espíritu vive eternamente entre nosotros!
¡Descansa eternamente en paz!
¡Loor gloria a estos personajes cuyo espíritu descansa eternamente en el Panteón de los Justos “Eliseo”!
Y también personalmente a mí admirado D. Jose Ortega y Gasset, el más grande pensador español del siglo XX por su análisis de España y su realidad futura.
Julio Reyes Rubio “Al-Mayriti”