Vivo en
San Martín hace seis años. Aquí conocí a mi mujer y aquí han nacido mis dos hijos. Los madrileños de la capital, aunque quieran su ciudad mucho, no conocen demasiado nuestro
pueblo. Deberían hacerlo para ver lo que es vivir en un entorno maravilloso, casi mágico. Y los que vivimos aquí, deberíamos valorar más lo que tenemos, que es una bendición.
Tenemos problemas, como todos los
pueblos, y tenemos que mejorar mucho todavía.
Solo quiero hacer un ruego a los sanmartineños: los que hemos
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