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SAN SEBASTIAN DE LOS REYES: EL PADRE QUE NO ACEPTABA LA BODA CON AQUEL EMIGRANTE...

EL PADRE QUE NO ACEPTABA LA BODA CON AQUEL EMIGRANTE
Soplaban vientos castellanos, en aquella familia acomodada, estaban de vacaciones en su tierra natal, y la voz de la hija mayor, recién licenciada en medicina, se dejo notar en el comedor de su casa, con estas palabras que parecían quemar el ambiente. “Mí novio vendrá mañana a conoceros y pedir mí mano, para casarnos este otoño”. A lo que el padre muy serio la pregunto a su hija. “Quien es ese individuo que tanta prisa tiene”. La hija que era la mayor de dos hermanas contesto. “Es un licenciado en medicina compañero mío en el hospital donde trabajamos”. A lo que el padre de la joven volvió de nuevo a preguntar. “De que familia procede y que intenciones tiene contigo”. La joven respondió. “ Es de mí edad y ha nacido en África, y no tiene ninguna familia en España. Y es de color oscuro, mejor dicho bastante negro”. El padre se levanto de la mesa del comedor cabreado, diciendo a su hija. “Eso en esta casa es imposible, no pienso tolerar que entre un negro aunque sea medico por esta puerta, donde mis antepasados, han sabido tener dignidad y religiosidad siempre, y ahora tu que eres la mejor preparada de la familia, con tu carrera universitaria, te vayas a querer casar, con alguien que habrá andado cuidando cabras en el desierto, y que cuando hayas tenido algún hijo, si luego no os aguantáis se los llevara en la primera oportunidad que tenga a su país, y no los volverás a ver jamás”. así que ya sabes cuál es nuestro pensamiento, no queremos un negro en esta familia, y tampoco a un moro fanático, piénsatelo bien, no podemos tolerar tal actitud, vas a traer a un negro, que por muy medico que sea, nos llegara oliendo a su raza, toda la familia y nuestros conocidos, dirán que estamos locos, el consentir está extravagancia tuya, ya sabes nuestro pensamiento de siempre, y debes de seguir por el camino que nos merece la pena, lo que tú quieres es una locura de juventud, que con el tiempo te tendrías que lamentar de tus caprichos juveniles. La joven médico, se sentía muy contrariada, y ella sabía de sobra cómo era su padre de pensamientos cerrados y tradicionalistas, no intento contestarle, sabía que se pondría mucho más cerrado en sus posiciones. La madre de la joven pensaba que su marido tenía razones para decir lo que acababa de comentar, ya que conocían a una joven vecina, que al estar casada con un árabe, a la primera de cambio se llevo el hijo que tenía con aquella joven, a su país africano, y aquello fue un detonante, para que todo el barrio estuviera alerta de tal situación. Era trabajo perdido, el intentar convencer a su padre, aunque la hija médico, decidió seguir con su amor africano, y tuvo que marcharse de su domicilio familiar, buscando, una nueva vivienda, no muy lejos de su barrio de toda la vida, sin poder relacionarse con sus padres, ya que ellos siguieron marcando diferencias de raza y credos, eran tiempos de cambió en España. Pero la mentalidad castellana vieja, seguía intacta, la hija médico, tuvo durante muchos años que vivir la soledad, de no poder comunicarse con su familia, y tuvo un hijo negrito, que aunque la dio muchas alegrías, sabía que en la casa de sus padres, no podría pedir ninguna ayuda, ya que los vientos no eran favorables, para poder arrimarse a su familia de nacimiento y juventud, tan solo su única hermana, la visito alguna vez a escondidas, sin que sus padres se enteraran, y por fin consiguió convencer a su madre, para que pudiera conocer a su nieto negrito, y en el más absoluto secreto, pudo tener a su nieto en brazos, al tiempo que el niño lloraba al ver a su abuela caer las lagrimas, que quizá la marcaron para el resto de su vida, ya que el silencio de aquel nuevo drama, sigue vivo. G X Cantalapiedra.