EL VIEJO SINDICALISTA
Envuelto en comodidades
se le marcharon las prisas,
abandonando verdades
y viviendo nuevas brisas.
El viejo sindicalista
ya no comparte cantares,
a veces se le despista
algunos de sus lugares.
Las huelgas no son su meta
y más entre falsedades,
su memoria vive inquieta
y no quiere hablar de edades.
Todo su mundo de lucha
hoy quisiera hasta borrarle,
dicen que su mente escucha
alguna frase innombrable.
Se le olvidaron las citas
con que poder expresarse,
hoy vive cosas chiquitas
y no quiere recordarse.
El viejo sindicalista
quiso en el tren hoy montarse,
sufrió la huelga prevista
y notó como enfadarse.
Sus pensamientos volaron
mirando hacia todas partes,
más las gentes se enfadaron
criticando los desastres.
El tren marchaba sin prisa
en tan bonito paisaje,
de nuevo busco la brisa
que conlleva el vasallaje.
Su mente quedaba inquieta,
buscó razones de anclaje,
más el presente le reta
con tan penoso pelaje.
G X Cantalapiedra.- 10-6 – 2016.
Envuelto en comodidades
se le marcharon las prisas,
abandonando verdades
y viviendo nuevas brisas.
El viejo sindicalista
ya no comparte cantares,
a veces se le despista
algunos de sus lugares.
Las huelgas no son su meta
y más entre falsedades,
su memoria vive inquieta
y no quiere hablar de edades.
Todo su mundo de lucha
hoy quisiera hasta borrarle,
dicen que su mente escucha
alguna frase innombrable.
Se le olvidaron las citas
con que poder expresarse,
hoy vive cosas chiquitas
y no quiere recordarse.
El viejo sindicalista
quiso en el tren hoy montarse,
sufrió la huelga prevista
y notó como enfadarse.
Sus pensamientos volaron
mirando hacia todas partes,
más las gentes se enfadaron
criticando los desastres.
El tren marchaba sin prisa
en tan bonito paisaje,
de nuevo busco la brisa
que conlleva el vasallaje.
Su mente quedaba inquieta,
buscó razones de anclaje,
más el presente le reta
con tan penoso pelaje.
G X Cantalapiedra.- 10-6 – 2016.