LO QUE FUERON VIÑAS EN
SAN SEBASTIÁN DE LOS REYES
Casas llenas de vecinos
que cambiaron su paisaje,
hoy se escuchan otros trinos
y otras sendas sin linaje.
La Rosa de Luxemburgo
que es un barrio bien cuidado,
parece romper el yugo
de aquel tiempo dislocado.
Calles con nombres famosos
de escritores afamados,
hoy son gestos orgullosos
que parecen bien guardados.
Aquellas viñas Garnachas
que apenas se han olvidado,
hoy se recuerdan sus rachas
entre viento evaporado.
Silencios sobre sus calles
con muchos chalet en blanco,
te agrada ver los detalles
de la Dehesa y su barranco.
Cómo se pasa la vida,
cómo se recuerda el campo,
sí la viña fue extinguida
nadie le soltó su llanto.
Campos que fueron labranzas
paisajes llenos de encanto,
no sirven las alabanzas
ni tampoco el desencanto.
Luces que adornan sus casas
repletas de amores sanos,
cenizas que fueron brasas
de viñedos castellanos.
El recuerdo sigue vivo
sin dejar perder sus pasos,
el ambiente da motivo
de borrar tristes fracasos.
G X Cantalapiedra.
SAN SEBASTIÁN DE LOS REYES
Casas llenas de vecinos
que cambiaron su paisaje,
hoy se escuchan otros trinos
y otras sendas sin linaje.
La Rosa de Luxemburgo
que es un barrio bien cuidado,
parece romper el yugo
de aquel tiempo dislocado.
Calles con nombres famosos
de escritores afamados,
hoy son gestos orgullosos
que parecen bien guardados.
Aquellas viñas Garnachas
que apenas se han olvidado,
hoy se recuerdan sus rachas
entre viento evaporado.
Silencios sobre sus calles
con muchos chalet en blanco,
te agrada ver los detalles
de la Dehesa y su barranco.
Cómo se pasa la vida,
cómo se recuerda el campo,
sí la viña fue extinguida
nadie le soltó su llanto.
Campos que fueron labranzas
paisajes llenos de encanto,
no sirven las alabanzas
ni tampoco el desencanto.
Luces que adornan sus casas
repletas de amores sanos,
cenizas que fueron brasas
de viñedos castellanos.
El recuerdo sigue vivo
sin dejar perder sus pasos,
el ambiente da motivo
de borrar tristes fracasos.
G X Cantalapiedra.