La
iglesia de
San Pedro, del siglo XVII, austera, como todas las de la zona, de mampostería, con una elevación en su interior a manera de
coro, orientada al Este, con un porche cubierto que antiguamente servía de lugar de
reunión para los habitantes. Tiene un emplazamiento impresionante, sobre un enorme peñasco redondeado, con amplio
pórtico sustentado en dos
columnas; la
espadaña destaca con sus dos ojos para las
campanas.