La
Iglesia de
Somosierra, originalmente construida a principios del siglo XVIII, fue arruinada por las tropas francesas en 1808 y tras su reconstrucción fue de nuevo destruida durante la Guerra Civil. Se emprende su definitiva reconstrucción en 1943 según proyecto de Rodolfo García de Pablos, de la Dirección General de Regiones Devastadas. De la antigua
fábrica sólo quedaban en pie la
torre y los muros perimetrales y la reconstrucción eleva la altura inicial de la nave y rehace la crujía para albergar un baptisterío, un pequeño porche, un despacho parroquial y la sacristía.
Todo el
edificio es de gruesa fábrica de mampostería con las
esquinas rematadas en sillería de tosca labra, sistema constructivo habitual en toda la
arquitectura autóctona de la
Sierra Norte de
Madrid.
Aunque se preveía mantener la teja árabe original en las cubiertas vistas, se remataron finalmente de pizarra y la torre común
capitel del mismo material que homogeneiza la estructura del templo tal como era habitual en la obras de la Dirección General de Regiones Devastadas.