Para 11:32:39
Es cierto que Cris y yo tomamos el aperitivo el sábado en la
Parroquia.
Ni ella estaba nerviosa y, en consecuencia, yo no trataba de calmarla.
Y no hablabamos de nada importante, comprenderas que para hacerlo nos habríamos ido al
Ayuntamiento o a cualquier otro sitio, pero desde luego no un
bar y a la hora del aperitivo.
Por favor, dejad de inventar historias absurdas.
David Paret.