La casi desaparecida muralla de Talamanca del Jarama tenía un perímetro de unos 1.300 metros y su forma era la de un pentágono irregular, ocupando unas 90 hectáreas. Su altura era variable, aunque no sobrepasaba los 5 metros en muchos puntos, con la excepción de los torreones y los muros de contención, que podían sobrepasar los 15 metros.