Fue levantada a finales del siglo XII en estilo
románico. Se conserva el
ábside, elemento de mayor interés
artístico, mientras que el cuerpo principal fue demolido en el siglo XVI.
El ábside está construido con sillares rectangulares y coronado por una
cúpula de cuarto de esfera. Exteriormente, muestra una
fachada con cinco lienzos, separados por cuatro
columnas, que llegan a una cornisa decorada con
canecillos que representan bestias mitológicas, y unas metopas con decoraciones geométricas y vegetales.