Iglesia de Nuestra Señora de las Victorias.
Calle Azucenas, 34.
En el templo actual se puso la “Primera
Piedra” en 1928 y se abrió al culto en junio de 1934.
Los promotores de su construcción fueron los llamados “caballeros del Pilar”, una congregación fundada en 1924 que se dedicaba a obras de beneficencia. En el año 1926 esta congregación empezó a recoger donativos mediante una suscripción popular para construir la iglesia.
Los arquitectos fueron Casto Fernández Shaw y Miguel Durán Lóriga. Fernández Show fue, junto a Joaquín Otamendi, autor de los famosos
edificios Titanic de la Avda Reina Victoria. Durán realizó la famosa escalinata de la iglesia de
Santa Bárbara, y también fue uno de los ganadores del concurso para levantar los
Jardines de Sabatini.
El presupuesto total para su construcción fue de 563.573 pesetas, Entre los contribuyentes figuró un anónimo que aportó 1000 pesetas… Y resultó ser nada menos que el mismísimo rey Alfonso XIII. Se cuenta que, en la carta que envió el Rey con las mil pesetas comentaba que él tenía un primo en el
barrio.
Tetuán de las Victorias.
Un poquito de su
historia:
Los orígenes de Tetuán se remontan a la Guerra de África, en 1860, cuando el
ejército victorioso del general O'Donnell regresa de la contienda y acampa en la Dehesa de Amaniel (hoy día Dehesa de la Villa), mientras se preparaba la entrada triunfal en la capital (que nunca sucedió). Alrededor del campamento (que de provisional se iba convirtiendo en permanente) se fueron instalando comerciantes de productos de alimentación, y también
merenderos estables a los que acudían en los festivos los vecinos de la capital. Y aquí nació el barrio conocido como “Tetuán de las Victorias” (por la ciudad marroquí de Tetuán, de donde regresaron los soldados participantes en dicha campaña).
Esta zona era la frontera de
Madrid y pertenecía al
pueblo de
Chamartín de la Rosa. Pronto se estableció una
plaza de toros que sobrevivió hasta la Guerra Civil.
Los elevados precios del suelo en la capital, forzados por la especulación derivada del Ensanche, llevaron a muchos de los que emigraban a Madrid a instalarse en Tetuán (como en otros
barrios del extrarradio). Los
tranvías y luego el metro se construyeron enseguida en Tetuán para rentabilizar el traslado de la mano de obra a la ciudad. La inauguración de la línea 1 del Metro Progreso-Cuatro
Caminos en el año 1919, fue ampliada hasta Tetuán en el año 1929, lo que potenció el desarrollo del barrio.
En 1948, Chamartín de la Rosa fue incorporado a Madrid (junto a otros
pueblos que hacían frontera con la capital). Tetuán se convierte en distrito independiente de la capital en la división de 1955 y manteniéndose como tal hasta hoy día.
Tetuán es muy heterogéneo, tanto arquitectónica como socialmente. En él podemos encontrar desde modernos rascacielos, en el complejo AZCA, centro financiero de Madrid, hasta pequeñas
casas de tipología rural o semirrural, herencia del barrio en sus orígenes, en la zona oeste del distrito.
La calle Bravo Murillo, en su tramo desde la glorieta de Cuatro Caminos a plaza de Castilla, vertebra el distrito.