¿Has visto alguna vez un
reloj de
agua?
Pues está en
Tetuán de las Victorias.
En lo que antiguamente los vecinos del
barrio conocíamos como “La
Huerta del Obispo”. En el año 1994, y sobre aquellos terrenos pendiente abajo del
Paseo de la Dirección, se construyó un gran
parque de 18 hectáreas, al que se que se le dio el nombre de Agustín Rodríguez Sahagún (alcalde de
Madrid, poco antes fallecido)
Dentro de este parque se instaló este gran
juego de agua en tres niveles y un elemento circular muy similar al de una
noria que va girando y marcando las horas cuando le cae el agua (aunque pocas veces lo ponen en funcionamiento)...
Reloj de Agua
Obra del arquitecto Javier Fuster Galiana.
Parque Rodríguez Sahagún.
Tetuán de las Victorias.
Un poquito de su
historia:
Los orígenes de Tetuán se remontan a la Guerra de África, en 1860, cuando el
ejército victorioso del general O'Donnell regresa de la contienda y acampa en la Dehesa de Amaniel (hoy día Dehesa de la Villa), mientras se preparaba la entrada triunfal en la capital (que nunca sucedió). Alrededor del campamento (que de provisional se iba convirtiendo en permanente) se fueron instalando comerciantes de productos de alimentación, y también
merenderos estables a los que acudían en los festivos los vecinos de la capital. Y aquí nació el barrio conocido como “Tetuán de las Victorias” (por la ciudad marroquí de Tetuán, de donde regresaron los soldados participantes en dicha campaña).
Esta zona era la frontera de Madrid y pertenecía al
pueblo de
Chamartín de la Rosa. Pronto se estableció una
plaza de toros que sobrevivió hasta la Guerra Civil.
Los elevados precios del suelo en la capital, forzados por la especulación derivada del Ensanche, llevaron a muchos de los que emigraban a Madrid a instalarse en Tetuán (como en otros
barrios del extrarradio). Los
tranvías y luego el metro se construyeron enseguida en Tetuán para rentabilizar el traslado de la mano de obra a la ciudad. La inauguración de la línea 1 del Metro Progreso-Cuatro
Caminos en el año 1919, fue ampliada hasta Tetuán en el año 1929, lo que potenció el desarrollo del barrio.
En 1948, Chamartín de la Rosa fue incorporado a Madrid (junto a otros
pueblos que hacían frontera con la capital). Tetuán se convierte en distrito independiente de la capital en la división de 1955 y manteniéndose como tal hasta hoy día.
Tetuán es muy heterogéneo, tanto arquitectónica como socialmente. En él podemos encontrar desde modernos rascacielos, en el complejo AZCA, centro financiero de Madrid, hasta pequeñas
casas de tipología rural o semirrural, herencia del barrio en sus orígenes, en la zona oeste del distrito.
La
calle Bravo Murillo, en su tramo desde la glorieta de Cuatro Caminos a plaza de Castilla, vertebra el distrito.