Todo el centro presenta casonas y
palacios que le dan a la villa un aspecto del
medievo.
Cuando los musulmanes llegaron a la población, ésta ya contaba con sus siete
barrios o granjerías. De esta época procede el nombre de la misma, que a pesar de su apariencia enteramente castellana (de
torre y
laguna) podría ser en realidad un híbrido entre torre y el nombre de la tribu bereber de los laggūna, ya que en toda la región de la Marca Media la presencia
militar musulmana la constituyeron sobre todo guerreros de este origen, que se agrupaban por tribus y que se asentaron formando colonias agrícolas, confundiéndose con el tiempo con la primitiva población hispanovisigoda.