Su construcción arranca del siglo XVI y se consolida en el XVII con la creación del pósito de trigo para labradores pobres en 1.613 a expensas de Antonio Correa, hidalgo valdemoreño, y correspondiente en la actualidad a la famosa Torre del Reloj, cuyo reloj ha sido sustituido últimamente por otro moderno que goza de un agradable carillón electrónico.