"Cuenta la tradición que vicalvareños y vallecanos encendieron una hoguera y determinaron que la Virgen se quedaría en la localidad hacia donde se inclinase el fuego: las llamas señalaron Vallecas, y el humo, Vicálvaro. Así que a mediados de mayo la Virgen de la Torre va de la parroquia de San Pedro a la ermita de Vicálvaro y en septiembre vuelve a Vallecas.