El
campanario de la
iglesia de
San Carlos Borromeo se remata con una
cruz y por debajo de ella se encuentran las tres
campanas, que se pueden tocar con martillo y a volteo.
Sus orígenes son anteriores al siglo XV bajo el nombre de La Despernada o Espernada. Fue rebautizada en el XVI en el afán de delimitar los
caminos de tránsito para las cañadas que se dirigían y bajaban de las
montañas en dos ocasiones al año, la trashumancia.