Iglesia Santiago Apóstol.
Se construyó a principios del siglo XIX, y está situada frente a la
Casa Palacio Manuel Godoy.
Está situado en la
cuenca media del
río Guadarrama y a unos 20 kms de la capital.
Las noticias más antiguas que se conocen sobre su población y dentro del actual territorio de
Villaviciosa de Odón son de la época visigoda y después de un poblado árabe. Este poblado se llamaba Calatalifa, nombre que procede del árabe Qalát al Halfa,
castillo construido en ladrillo (castillo del califa). El castillo árabe de Calatalifa fue mandado construir por Abderramán III en el siglo X. Según cuenta la
tradición, el califa,
camino de una de sus batallas en el año 939, quedó hondamente impresionado al ver un eclipse total de sol.
Durante la Reconquista fue ocupado por las tropas castellano-leonesas en el avance cristiano que culminó con la conquista de
Toledo por Alfonso VI (1085). Constituía un importante puesto de control en el camino tradicional que unía Toledo con el
puerto de los Leones, siguiendo el curso del Guadarrama hacia la
sierra por las fortalezas de
Canales, Olmos y Calatalifa. Esta
vía cayó en desuso y subsistió como poblado independiente de la jurisdicción de
Segovia, con habitantes cristianos, moros y judíos, que se fue despoblando paulatinamente hasta desaparecer hacia finales del siglo XIII.
Hacia mediados del siglo XV, en 1459, aparece un documento, referido a una compraventa de terrenos, donde figura el nombre de Odón. A finales de este siglo, los Reyes Católicos separan la población de la jurisdicción de Segovia para, unido a otros poblados, cedérselo en Señorío a los marqueses de Moya, don Andrés
Cabrera (mayordomo de Enrique IV) y su esposa doña Beatriz de Bobadilla (
amiga y dama de la reina Isabel), quienes, en 1496, edifican aquí una fortaleza. Su tercer hijo, don Fernando, heredó el Señorío que incluía la villa de Odón. Don Fernando, fiel a Carlos I durante la Guerra de las Comunidades, sufrió en sus propiedades el asalto y destrozo de fortalezas que realizaron los Comuneros de Segovia. En recompensa a su lealtad, Carlos I le concedió el título de Conde de Chinchón, con el que se inaugura una serie de condes de ese título, vinculado casi dos siglos a la
familia Cabrera. Sin embargo, a principios del siglo XVIII, cambió de titularidad de la familia Cabrera a la familia Borbón.
Es en el siglo XVIII cuando se inicia un importante problema sucesorio en la Corona española al fallecer Carlos II sin descendencia. En su testamento, nombra heredero al nieto de Luis XIV de
Francia y biznieto de Felipe IV de
España; Felipe de Borbón (coronado como Felipe V).
En el reinado de Felipe V de Borbón, tras la Guerra de Sucesión, Villaviciosa adquiere su nombre definitivo y comienza a tener un peso específico relevante entre la nobleza y la realeza de España.
Ligado a la Familia Real como lugar de esparcimiento de la Corte, Villaviciosa de Odón se enriquece con una configuración arquitectónica basada en grandes
caseríos castellanos con
huertas y viñas.
Años más tarde, el infante don Luis
compra el Condado a su hermano don Felipe.
En 1759 fallece el rey Fernando VI en el castillo de Villaviciosa de Odón.
Del reinado de Carlos IV quedó uno de los tesoros del municipio, ya que hereda el Condado doña Teresa y, más tarde, su hija doña Teresa de Borbón y Villabriga (la condesita retratada por Goya), se casa, en 1797, con el poderoso don Manuel Godoy, favorito del rey Carlos IV y dueño durante algunos años del destino de España. En el año 1800, el matrimonio adquiere una casa-palacio, con gran
huerta que le venden los herederos del marqués de Villacastel de Carrias. Este
edificio se conoce actualmente como Casa de Godoy, que se conserva completamente restaurado. Sin lugar a dudas, dentro de sus muros se tomaron decisiones de importancia histórica en la política española.
Por una de esas paradojas de la vida, el poderoso Godoy, cuando cae en desgracia en 1808 a causa del Motín de Aranjuez, pasa a estar preso en el Castillo de Villaviciosa, propiedad de su esposa. Desde allí, por intervención de Murat, es trasladado a Francia, donde murió muchos años después sin haber vuelto a España.
La primera
Escuela de Ingenieros de
Montes de España.
Fue en Villaviciosa de Odón donde se fundó la carrera y el Cuerpo de los Ingenieros de Montes hace más de 150 años. En 1847, se estableció la primera Escuela Especial de Ingenieros de Montes en el Castillo de Villaviciosa, bajo la dirección del Ilustre don Bernardo de la
Torre y Rojas. El objetivo era impartir a un selecto elenco de alumnos las enseñanzas de la ciencia forestal que, con gran éxito, se desarrollaba en los países de Europa central. La Escuela, creada por Real Decreto de 18 de noviembre de 1846, comenzó a funcionar en agosto de 1847. En 1849, por contrato con el
Ayuntamiento, comenzó a utilizar el llamado Prado Redondo como
campo de prácticas y plantación de arbolado, dando origen al hoy llamado Bosque Forestal. Tras más de 20 años de funcionamiento, fue trasladada a El Escorial (1870).
Ya en diciembre de 1886, el
Colegio de Huérfanos del Real Cuerpo de Carabineros se trasladó, desde El Escorial, al Castillo de Villaviciosa de Odón, donde permaneció hasta principios del siglo XX.
Durante la Guerra Civil (1936-39), Villaviciosa de Odón sufrió relativamente los rigores, más que de las batallas, de la ocupación por unos y otros, que utilizaron el Castillo como puesto de mando y observación, y algunas
casas particulares, amplias, como hospitales de campaña.
El Castillo es, desde 1972, sede del Archivo Histórico del
Ejército del Aire, después de que, en 1965, se llegara a un acuerdo entre los condes de Chinchón y el mencionado cuerpo.