
Los primeros restos arqueológicos hallados en el municipio corresponden a la Edad del Bronce, más de 2000 años a. C. Posteriores a estos son los restos íberos hallados en el Cabezo de la Cobertera, El Boquerón y el Cabezo de la Carrahíla.
Tras este periodo, vino la dominación
romana de la que se encuentran vestigios en en Cabezo de la Carrahila y
Casa de Román, donde anteriormente existió una villa romana. Este período se extiende hasta la caída del Imperio
Romano.
Con la llegada de los árabes surge el primitivo poblado de Fauaran habitado sobre todo por musulmanes. Es sabido que apoyaron al emir Ibn Hud en su lucha contra los almohades y también que tras la muerte de éste (1238), el
pueblo acepta el protectorado de Castilla gobernada entonces por Fernando III "el
Santo", y al que sucedería su hijo Alfonso X "el Sabio".
Tras la muerte de este último, el rey Sancho IV entrega todo el
Valle de
Ricote, "... et con Fauaran...", a la Orden de Santiago. El documento que lo atestigua está fechado el 25 de marzo de 1281 y representa el primer documento escrito en el que se menciona a
Abarán.
En 1483, Favaran queda despoblada, con lo cual, Alonso de Cárdenas, maestre de la Orden de Santiago, acoge a veinte
familias moriscas de Hellín.
En 1917, con la aparición del ferrocarril, se produce una de las crisis más importantes debido a la ausencia de la arriería.