De origen árabe, su nombre quiere decir "la de escasa
agua". Sus
huertos, a orillas del desolado
río Mula, nos ofrecen un
paisaje donde crece el esparto, el tomillar y la tápena.
Cuando
Albudeite no tenía villa, se construyó un
castillo, el cual se transformó más tarde en mezquita. El rey Juan II la cedió a los Fajardo, y más tarde fue vendida a los Ayala, quienes la entregaron a Don Luis Guzmán.
La población era mayoritariamente árabe y la expulsión de los moriscos, que despobló el
valle de
Ricote, no afectó a Albudeite.
En 1652, como consecuencia de la riada de
San Calixto, se destruyó la
iglesia de Nuestra Señora de los Remedios y las
casas más cercanas al cauce del río Mula.